Normalmente, la raíz de casi todos los problemas humanos es un error simple: no creemos en nosotros mismos ni en las posibilidades que nos brinda la vida para salir adelante de los problemas. Una vez C. Barnard dijo:

“Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre. 

Todo está en el estado mental...

Piensa en grande y tus logros serán una realidad;
piensa en pequeño y te quedarás atrás…
Pon tu mente y voluntad en actitud positiva…”

La psicoterapia ayuda a que descubras qué hay dentro de ti. Te permite descubrir dónde están los problemas, por qué están causados y qué puedes hacer para manejarlos. Lo importante es buscar dentro de ti aquello que te puede ayudar a mejorar tu actitud ante la vida en general y la relación contigo mism@.
La mayoría de las herramientas para solucionar aquello que te causa malestar están dentro de ti. Pero normalmente, no somos conscientes. Vivimos la vida basándonos en las cosas externas sin pensar de verdad en nosotros mismos o nuestro potencial. Desde la psicoterapia, te ayudamos a encontrar las herramientas que tienes en tu bolsillo para que las aceptes y la utilices siempre que quieras.

Vamos a poner un ejemplo, cuando intentas hacer algo que requiere constancia y sacrificio como estudiar, alimentarte responsablemente, no enfadarte, terminar aquello que empiezas... y fracasas, el problema no está en que no tienes fuerza de voluntad. El problema aparece porque intentas modificar una parte de ti, solamente, mediante control externo (la comida, el horario, objetivos diarios), sin centrarte en tus emociones (ansiedad, tristeza…), pensamientos (“estoy gordo/a y no soy atractivo/a”, “no puedo controlarme”, “estoy es muy aburrido”) o comportamientos (ir a la nevera a media noche, posponer para después aquello que te cuesta hacer). Por ello aparece el fracaso, porque no estás teniendo en cuenta tus factores internos (pensamientos y emociones). Si en lugar de centrarte en los externo como única herramienta para conseguir tu objetivo, intentas:

1. Ver cómo estás, qué estás sintiendo, para poder acompañarte y/o aprender a ir modificándolo.

2. Desconfiar de tus pensamientos saboteadores y no tomarlos como verdaderos absolutos. Nuestros pensamientos nos pueden engañar y torturar. No son de fiar siempre. Además, suelen ser generales, poco objetivos y nada útiles en muchas ocasiones.

3. Aprender a ser consciente de que tu comportamiento está guiado por tus emociones y pensamientos. Si estas en paz emocionalmente y tus pensamientos son realistas y de apoyo hacia ti, no tendrás que controlar tu comportamiento porque será relajado y saludable.

Probablemente, de esta forma, la posibilidad de éxito en tus objetivos personales será mucho mayor y con ello, la satisfacción contigo mism@.

La psicoterapia es una guia, una ayuda para dejar de mirar hacia afuera y dejar de buscar la solución de nuestros problemas en las cosas externas a nosotros. Si te concedes un momento para reconocer que todo lo que buscas y necesitas para mejorar tu vida está dentro de ti, sólo te queda confiar en tu potencial y averiguar cómo utilizarlo. Para ello nace el terapia psicológioca para ayudarte y guiarte a potenciar y utilizar aquello que ya posees y que siempre ha estado dentro de ti.

No consiste en cambiar tu personalidad o cambiar tu forma de pensar. Consiste en ver aquello que está en nuestro punto ciego, para fortalecer la fuerza interna y el conocimiento sobre como resolver los problemas que planteas, ayudándote a utilizar tus herramientas y guiándote a descubrir otras nuevas. Con la psicoterapia el objetivo final es conseguir que mejores tu vida aprendiendo más de ti y aprovechando al máximo tus recursos y los del medio en el que vives.