Las relaciones de pareja son cosa de dos. Nos unimos libremente con la intención de ser más dichosos y compartir momentos buenos. Es un “extra” en nuestras relaciones sociales y con nosotros mismos, donde buscamos ser un poquito más felices. No están para sufrir o sentirnos desgraciados/as. Pero a veces esto no resulta tan sencillo. Nos excusamos en la falta de tiempo, en que uno es como es, en que yo lo hago bien y el otro mal, en que el otro/a “debería” ser o actuar de otra manera, tenemos pereza de cuidar la relación, nos acomodamos, no excusamos, nos defendemos, atacamos… y acabamos no dando la energía ni teniendo la actitud necesaria para que la relación se mantenga viva y fuerte.
En mi terapia de pareja deseo ayudarte a que ese objetivo de felicidad extra se recupere y no se pierda siempre que tú y tu pareja queráis comprometeros con vosotros. Podréis aprender a expresar vuestras quejas como necesidades, a valorar y respetar vuestro dolor, a expresar vuestras expectativas de forma positiva y a asumir el 50% de la responsabilidad de lo que pasa entre vosotros.
Mi forma de trabajar en terapia de pareja busca el objetivo de que aprendáis a tener una comunicación sana (sin reproches, acusaciones, sarcasmos e ironía) principalmente. También aprender a escuchar sin juzgar, aprender a entenderos y así poder solucionar los conflictos presentes en vuestra relación.
Busco crear un espacio neutral donde cada uno de vosotros podáis expresar vuestro malestar, vuestras opiniones y vuestras quejas con el otro, siempre desde el respeto.
Algunas de las personas que han acudido a terapia de pareja, han solicitado ayuda para tratar varios aspectos asociados con su relación como por ejemplo: problemas de comunicación, celos, discusiones, problemas sexuales, exigencias, problemas de entendimientos, infidelidades, problemas familiares, etc.